persona mostrando un cuenco de barro

Quién soy

La idea de abrir un taller dedicado a la enseñanza de la cerámica surge de unir mi pasión por el arte y la artesanía con el compartir y transmitir conocimientos.

 

Soy una persona extrovertida y dinámica, me gusta conocer gente y aprender de sus experiencias. Comunicar, charlar, crear, compartir, romper los límites, ir más allá, equivocarse, rectificar, experimentar. La cerámica es un viaje lleno de sorpresas y efectos inesperados, una forma de sentir y vivir la vida.

Mi filosofía

En el año 2016 nace mi hijo y me traslado a S’Esgleieta, abro un  nuevo taller para impartir clases en el que pongo en práctica mi filosofía y manera de sentir la cerámica.

 

Mis clases no son dirigidas, cada alumno me explica qué quiere hacer y yo intento dar las herramientas, materiales y conocimientos necesarios para llevarlo a cabo.

 

Se trata de un espacio de creación, libertad expresiva, dinámico y diverso. Nadie hace lo mismo y eso es lo que me gusta, aprendo de cada alumno, me plantean retos y descubro nuevas posibilidades.

 

El barro es nuestro nexo de unión, un material increíble, dúctil y manejable, que nos ayuda a conectar con nosotros mismos y  desconectar de nuestra rutina del día a día.

 

En el taller se crea una energía muy positiva de compartir, admirar, valorar lo que hacemos y disfrutar del proceso creativo. También trabajamos la paciencia, la realización de una pieza requiere tiempo, el desapego, muchas piezas se pierden o transforman y la sorpresa, cuando una pieza sale del horno es única.

alumnas trabajando una pieza de barro con el torno

Local en «Lafiore»

La influencia del entorno en mis talleres

La evolución y el cambio me llevan a iniciar una nueva aventura en un espacio más grande que mantiene el mismo espíritu que el taller de S’Esgleieta.

 

El espacio de «Lafiore» está rodeado de naturaleza, la Serra de Tramuntana al norte (Patrimonio Mundial de la UNESCO en la categoría de Paisaje Cultural desde 2011), campos de almendros, algarrobos, árboles frutales, hierbas aromáticas y flores de temporada al este y oeste.

 

«Lafiore» es un lugar muy conocido lleno de historia, tradición y arte. Venir al taller es descubrir una parte de la historia de Mallorca, un lugar pintoresco y auténtico.

Mis objetivos

 

Desde que abrí mi primer taller en 2011 he tenido claro un objetivo: transmitir y difundir esta artesanía. Actualmente mi vida profesional está dirigida a impartir clases y el taller está pensado y organizado para los alumnos.

Mi trayectoria

 

Mi trayectoria como ceramista profesional arranca en Granada, en 2008 abriendo mi primer taller «La Barbotina», realizando trabajos de restauración en La Alhambra y viajando a Marruecos para aprender cerámica tradicional.

 

Con una beca Leonardo da Vinci de movilidad interprofesional viajo a Creta, Grecia, para trabajar 4 meses en el taller de Frosso Mbora de Rethymno.

 

En 2010, becada por la Junta de Andalucía, me traslado a Mallorca para realizar mis prácticas en la Teulera de Ca’n Vich junto a Toni Vich y la ceramista Catina Vich, de esta familia aprendo el amor y respeto por la profesión y conocimientos prácticos que me han ayudado hasta ahora.