Manos modelando una cara en una mesa de madera

TÉCNICAS UTILIZADAS

TÉCNICAS UTILIZADAS

TORNO

El taller dispone de 4 tornos .

El torno es un herramienta única en el proceso creativo de piezas cerámicas por su dificultad técnica y las horas de dedicación que requiere. Por eso en el oficio existe el “tornero”, persona que se dedica exclusivamente al dominio del torno y que no tiene por qué saber ni hacer otros procesos. Es una especialidad que requiere paciencia, concentración, dominio de la fuerza y la velocidad y mucha perseverancia.

 

En el taller aprendemos todos los procesos para poder realizar con éxito piezas en el torno, desde lo más básico hasta las formas complejas y para todos los niveles.

 

Todos los pasos son importantes y la evolución es progresiva. Empezamos por el amasado y la preparación del barro, el centrado de la “peya” (o pieza de barro) en el torno explicando las diferentes posiciones de las manos (agujas del reloj, fuerzas opuestas, sintiendo) y las “pinzas” o posiciones de los dedos para subir, abrir y dar la forma deseada a la pieza.

 

En el torno trabajamos el cuenco, el cilindro, las formas derivadas (floreros, teteras, tazas….), platos y formas más artísticas.

Manos de alumno creando cuencos en el torno

PLANCHA Y CONSTRUCCIÓN

 

Esta técnica se utiliza para la construcción de piezas geométricas de medidas muy diversas y formas variadas (cajas, tapas, pirámides, porta velas, floreros…)  así cómo para la realización de objetos planos (azulejos, bandejas, tablas de cortar, carteles decorativos…)

 

Se cortan planchas de barro usando listones de diferentes medidas y estirando con rodillo para posteriormente unirlas a través de la técnica de los “churros”, por cosido o usando plantillas y moldes.

Tiestos de barro blanco blancos y persona con rodillo

MODELADO Y ESCULTURA

 

El barro siempre se ha utilizado como material para la realización de esculturas, su ductibilidad, fácil manejo y elasticidad son ideales para el modelado y la escultura.

Se puede trabajar el bajo relieve (sacando, rascando, esgrafiando el barro) y alto relieve (añadiendo barro en las zonas que se quiera para dar volumen) y/o la realización de esculturas usando un eje o estructura de base a la que le vamos añadiendo barro y lo vamos modelando o por vaciado (como se trabaja un bloque de piedra al que le vamos sacando material para realzar nuestra pieza) o la combinación de los dos.

 

Una vez realizada nuestra pieza podemos cocerla o bien utilizarla para sacar un molde de escayola y pasarla a otros materiales (bronce, látex, silicona…).

COLOR Y DECORACIÓN DE PIEZAS

 

El color en la cerámica es un mundo lleno de posibilidades¸ sus combinaciones y fórmulas son infinitas y las maneras de aplicarlo muy variadas.

 

Podemos trabajar con barros de diferentes colores, lo que llamamos “engobes”: tierras de cualquier procedencia que podemos triturar, tamizar y usar como color para decorar nuestras piezas. Toda la cerámica precolombina, por ejemplo, está realizada con tierras que una vez aplicadas a la pieza en fresco se bruñen o sacan brillo.

 

Podemos también trabajar con elementos minerales para formular nuestros colores y conseguir esmaltes únicos. En las clases aprendemos formulación siguiendo los estudios del químico Hermann August Seger  (Formulación Seger) y sus posteriores revisiones y adaptaciones. Es apasionante acercarse a sus premisas y desarrollar tu propia gama de colores.

 

Usamos óxidos minerales colorantes (cobre, cobalto, hierro, níquel, cromo, vanadio, manganeso), pigmentos colorantes industriales (series Decor) y esmaltes ya preparados por empresas especializadas (Prodesco, Botz, Mayco o Terracolor).

 

La aplicación del esmalte es también muy variada, trabajamos con pinceles de diferentes grosores, pelos y formas (marca Escoda, pinceles japoneses, paletinas) según la decoración y efecto que queramos conseguir, por inmersión (sumergiendo la pieza en el esmalte), bañado  o superposición.

 

La dinámica del taller es experimentar, probar cosas nuevas e investigar otras formas de decoración como la cuerda seca, las reservas, esgrafiados, el tintado de barros, cristalizaciones, sales  o propuestas más arriesgadas, todo lo que se nos va ocurriendo y vemos a través del trabajo de otros ceramistas de cualquier parte del mundo.

HORNO

 

Servicio de cocciones a terceros y clases prácticas para montar tu propia horneada.

 

La magia del fuego da resultados únicos y muchas veces inesperados. En estas clases intentamos que el proceso de cocción  sea lo más controlado y preciso posible.

 

El taller dispone de un horno Kittel de 60 litros para baja y alta temperatura, con curvas de temperatura adaptadas a cada tipo de barro y esmalte para conseguir los efectos deseados.

Vista interior y exterior de un horno de cocción

COCCIÓN DE PIEZAS

EXPERIENCIA RAKÚ

 

Rakú es una técnica de cocción tradicional japonesa en la que las piezas se introducen en un horno cerámica precalentado a 900 grados aproximadamente.

 

Cuando los esmaltes alcanzan su punto de fusión (unos 920-940 grados) se sacan en estado de incandescencia y se depositan cuidadosamente, con la ayuda de pinzas de hierro, sobre un lecho de virutas de madera, serrín, hojas secas, papel. El contacto de la pieza incandescente con estos materiales incendia la viruta, las hojas o el papel y se genera una enorme cantidad de humo que penetra en la pieza y entra a ser parte de ella.

 

Los esmaltes con que han sido pintadas las piezas proporcionan una parte del oxígeno para esta combustión, convirtiéndose (reduciéndose) así en metal puro, lo cual le da la apariencia característica a esta cerámica llena de lustres, colores metalizados, tornasolados y craquelados.

 

Una vez se ha combustionado todo el oxígeno y no queda llama el proceso químico se fija bajando bruscamente la temperatura con agua, para finalmente, limpiar la pieza y sorprenderse con los resultados.

Basijas en plena cocción entre llamas en el horno

TORNO

El taller dispone de 4 tornos para uso del alumnado.

El torno es un herramienta única en el proceso creativo de piezas cerámicas por su dificultad técnica y las horas de dedicación que requiere. Por eso en el oficio existe el “tornero”, persona que se dedica exclusivamente al dominio del torno y que no tiene por qué saber ni hacer otros procesos. Es una especialidad que requiere paciencia, concentración, dominio de la fuerza y la velocidad y mucha perseverancia.

 

En el taller aprendemos todos los procesos para poder realizar con éxito piezas en el torno, desde lo más básico hasta las formas complejas y para todos los niveles.

 

Todos los pasos son importantes y la evolución es progresiva. Empezamos por el amasado y la preparación del barro, el centrado de la “peya” (o pieza de barro) en el torno explicando las diferentes posiciones de las manos (agujas del reloj, fuerzas opuestas, sintiendo) y las “pinzas” o posiciones de los dedos para subir, abrir y dar la forma deseada a la pieza.

 

En el torno trabajamos el cuenco, el cilindro, las formas derivadas (floreros, teteras, tazas….), platos y formas más artísticas.

Manos de alumno creando cuencos en el torno

PLANCHA Y CONSTRUCCIÓN

 

Esta técnica se utiliza para la construcción de piezas geométricas de medidas muy diversas y formas variadas (cajas, tapas, pirámides, porta velas, floreros…)  así cómo para la realización de objetos planos (azulejos, bandejas, tablas de cortar, carteles decorativos…)

 

Se cortan planchas de barro usando listones de diferentes medidas y estirando con rodillo para posteriormente unirlas a través de la técnica de los “churros”, por cosido o usando plantillas y moldes.

Tiestos de barro blanco blancos y persona con rodillo

MODELADO Y ESCULTURA

 

El barro siempre se ha utilizado como material para la realización de esculturas, su ductibilidad, fácil manejo y elasticidad son ideales para el modelado y la escultura.

Se puede trabajar el bajo relieve (sacando, rascando, esgrafiando el barro) y alto relieve (añadiendo barro en las zonas que se quiera para dar volumen) y/o la realización de esculturas usando un eje o estructura de base a la que le vamos añadiendo barro y lo vamos modelando o por vaciado (como se trabaja un bloque de piedra al que le vamos sacando material para realzar nuestra pieza) o la combinación de los dos.

 

Una vez realizada nuestra pieza podemos cocerla o bien utilizarla para sacar un molde de escayola y pasarla a otros materiales (bronce, látex, silicona…).

COLOR Y DECORACIÓN DE PIEZAS

 

El color en la cerámica es un mundo lleno de posibilidades¸ sus combinaciones y fórmulas son infinitas y las maneras de aplicarlo muy variadas.

 

Podemos trabajar con barros de diferentes colores, lo que llamamos “engobes”: tierras de cualquier procedencia que podemos triturar, tamizar y usar como color para decorar nuestras piezas. Toda la cerámica precolombina, por ejemplo, está realizada con tierras que una vez aplicadas a la pieza en fresco se bruñen o sacan brillo.

 

Podemos también trabajar con elementos minerales para formular nuestros colores y conseguir esmaltes únicos. En las clases aprendemos formulación siguiendo los estudios del químico Hermann August Seger  (Formulación Seger) y sus posteriores revisiones y adaptaciones. Es apasionante acercarse a sus premisas y desarrollar tu propia gama de colores.

 

Usamos óxidos minerales colorantes (cobre, cobalto, hierro, níquel, cromo, vanadio, manganeso), pigmentos colorantes industriales (series Decor) y esmaltes ya preparados por empresas especializadas (Prodesco, Botz, Mayco o Terracolor).

 

La aplicación del esmalte es también muy variada, trabajamos con pinceles de diferentes grosores, pelos y formas (marca Escoda, pinceles japoneses, paletinas) según la decoración y efecto que queramos conseguir, por inmersión (sumergiendo la pieza en el esmalte), bañado  o superposición.

 

La dinámica del taller es experimentar, probar cosas nuevas e investigar otras formas de decoración como la cuerda seca, las reservas, esgrafiados, el tintado de barros, cristalizaciones, sales  o propuestas más arriesgadas, todo lo que se nos va ocurriendo y vemos a través del trabajo de otros ceramistas de cualquier parte del mundo.

HORNO

 

Servicio de cocciones a terceros y clases prácticas para montar tu propia horneada.

 

La magia del fuego da resultados únicos y muchas veces inesperados. En estas clases intentamos que el proceso de cocción  sea lo más controlado y preciso posible.

 

El taller dispone de un horno Kittel de 60 litros para baja y alta temperatura, con curvas de temperatura adaptadas a cada tipo de barro y esmalte para conseguir los efectos deseados.

Vista interior y exterior de un horno de cocción

COCCIÓN DE PIEZAS

EXPERIENCIA RAKÚ

 

Rakú es una técnica de cocción tradicional japonesa en la que las piezas se introducen en un horno cerámica precalentado a 900 grados aproximadamente.

 

Cuando los esmaltes alcanzan su punto de fusión (unos 920-940 grados) se sacan en estado de incandescencia y se depositan cuidadosamente, con la ayuda de pinzas de hierro, sobre un lecho de virutas de madera, serrín, hojas secas, papel. El contacto de la pieza incandescente con estos materiales incendia la viruta, las hojas o el papel y se genera una enorme cantidad de humo que penetra en la pieza y entra a ser parte de ella.

 

Los esmaltes con que han sido pintadas las piezas proporcionan una parte del oxígeno para esta combustión, convirtiéndose (reduciéndose) así en metal puro, lo cual le da la apariencia característica a esta cerámica llena de lustres, colores metalizados, tornasolados y craquelados.

 

Una vez se ha combustionado todo el oxígeno y no queda llama el proceso químico se fija bajando bruscamente la temperatura con agua, para finalmente, limpiar la pieza y sorprenderse con los resultados.

Basijas en plena cocción entre llamas en el horno